Estamos viviendo una situación de película, con más de la mitad de la población confinada en sus casas para parar la expansión del Coronavirus. Muchas ciudades han notado ya la bajada de la contaminación por la limitación en la circulación de vehículos.
El lado negativo es que mantener tanto tiempo parados nuestros vehículos puede suponer un problema a la hora de volver a ponerlos en marcha. Por ello, os hacemos unas recomendaciones para que arranquen sin problema.
Estacionamiento
Lo ideal sería mantenerlo en un garaje, pero no siempre es posible. Es importante saber que el virus, depositado en la carrocería metálica puede mantenerse activo durante un tiempo. La buena noticia es que temperaturas por encima de los 26 grados, posiblemente lo destruyen. Por tanto, tener el coche al sol puede ser una buena idea.
Batería
Es una de las partes que más sufren si no movemos el vehículo y, según su edad y características, puede llegar a descargarse completamente. Si desconectamos el borne negativo, ampliaremos la conservación de la carga durante unas semanas.
No obstante, antes de realizar esta acción es mejor consultar el manual de mantenimiento, ya que podríamos desconfigurar el sistema electrónico con el consiguiente problema a la hora del arranque.
Neumáticos
El riesgo en este caso se encuentra en la deformación. Una solución es inflarlos un 25% por encima de la presión ideal o, en caso contrario, mover el coche unos centímetros cada semana para que el peso no descanse siempre en la misma parte. Por supuesto, cuando acabe la cuarentena, deberemos medir la presión de nuevo.
Combustible
Es importante mantener más de la mitad de su capacidad con el fin de que no se formen sedimentos o se condense la humedad.
Y cuando todo vuelva a la normalidad, porque volverá, es interesante limpiar y desinfectar las partes interiores que solemos tocar. Recuerda que un estudio arrojó que el volante de los coches cuatriplica la presencia de bacterias que puede tener un servicio público.