El Reglamento General de Circulación indica que los vehículos deben circular por norma general por el carril que se sitúa más a la derecha, dando vía libre a utilizar el resto coincidentes en el mismo sentido si las circunstancias del tráfico lo aconsejan. Pero siempre que no se entorpezca la marcha de otros vehículos.
En las últimas semanas se ha estado hablando frecuentemente de este asunto porque la Dirección General de Tráfico ha anunciado que ha comenzado a multar a algunos conductores por circular por el carril izquierdo sin justificación alguna. Y las sanciones, que se consideran como graves, han llegado a los 200 euros.
Y es que, según los datos que anuncia la DGT, el porcentaje de uso de lo que llaman el “síndrome del carril izquierdo” llega al 60% en las vías de dos carriles. Este comportamiento favorece el aumento de las retenciones, los frenazos y los alcances. Las autoridades de tráfico quieren recuperar el uso tradicional del carril izquierdo: adelantar.
Y aunque existen opiniones para todos los gustos, parece ser que la mayoritaria es que se debe sancionar a quienes no cumplan con una obligación que, al final, beneficia a todos los conductores. Circular por los carriles de la izquierda sin necesidad supone un riesgo porque obliga a otros vehículos a adelantar por la derecha, lo que tampoco es una maniobra legal.
Es importante recordar que esta norma cambia cuando se circula se circula con vías urbanas. En este caso, cuando existen dos carriles hacia el mismo sentido, los conductores podrán elegir el que más le convenga en función de su destino. Pero siempre que no se entorpezca a los demás vehículos. El carril elegido no se debe abandonar a no ser que necesitemos cambiar de dirección, adelantar o estacionar. Por lo tanto, el tan molesto zigzag al que algunos están abonados, no está permitido