Una de las mayores preocupaciones de los conductores (a parte de la seguridad sobre las cuatro ruedas de su vehículo) es la posibilidad de ser multados por exceso de velocidad. Por una cuestión de lógica, cuanto más tiempo se pasa en la carretera, más riesgo existe.
De hecho, casi el 60% de las denuncias que se producen en nuestras carreteras tienen su origen en los radares fijos que se sitúan a través de las vías de toda nuestra geografía.
No obstante, estamos fuera del pódium de países europeos con mayor número de radares por kilómetros de carretera. El primer puesto lo ocupa Bélgica, con más de 5.500, seguido por Francia, con 4.000 y Polonia con más de 2.300.
En España, los radares fijos que más denuncias contabilizan son los situados en Andalucía. El año pasado sumaron un total de 459.836. Le siguen los de las comunidades de Castilla-León con 230.171 y Castilla-La Mancha con 196.400. Los menos sancionadores se encuentran en Canarias (5.193), Asturias (13.805) y La Rioja (14.621).
En total, nuestras carreteras tienen 377 radares fijos, lo que da una media de 29 por cada 10.000 kilómetros de vías. Comparados con los de nuestros vecinos europeos pueden parecer pocos, pero la realidad dice que su productividad es muy similar a los franceses. La lectura que podemos sacar es que somos más proclives a rebasar los límites de velocidad (que por otra parte, hay que recordar que en Francia son más altos que en nuestro país).
Con el fin de no amargarnos las vacaciones, al pie de este texto puedes consultar la localización de los 25 radares fijos que más multan en España. Desde Sergetrans hacemos un llamamiento a respetar los límites de velocidad, no por la posible sanción sino por el peligro, tanto para nosotros como para otros conductores, que puede suponer.