El próximo 5 de octubre se celebra el Día Internacional de la Educación Vial, una iniciativa cuyo objetivo es concienciar a conductores, peatones, ciclistas y usuarios del transporte público, sobre la importancia de circular correctamente. Este tipo de medidas son fundamentales para prevenir los accidentes de circulación, que provocan alrededor de 1,3 millones de muertes anuales a lo largo de todo el mundo.
Uno de los principales grupos de riesgo es el de los niños, que suelen ser víctimas de la imprudencia, el desconocimiento de las reglas básicas de seguridad o de descuidos, que pueden provenir de ellos mismos o de los adultos que están a su cuidado.
Por eso, recogemos una serie de consejos que deberíamos tener en cuenta para los pequeños con el fin de aumentar su seguridad tanto cuando se mueven por las calles como cuando están en el interior de un vehículo.
Los niños imitan lo que ven
Los adultos debemos ser los primeros en respetar las normas de circulación, para que los pequeños sigan nuestro ejemplo. Si cruzamos con el semáforo en rojo o sin usar los pasos de cebra, ellos también lo harán.
Controlar la impulsividad
Desenvolverse de manera cautelosa al volante, mostrando respeto hacia el resto de conductores y hacia las normas de circulación, evitará accidentes y ayudará a que los niños de se desenvuelvan de manera correcta.
Jugar con ellos
Una de las mejores maneras de enseñar los conceptos de la educación vial es a través del juego. Simular que los niños van solos y tienen que reaccionar ante diversas situaciones, favorece que retengan los conceptos más importantes. Utilizar los parques con circuitos de bicicletas también es un buen recurso a tener en cuenta.
Concienciar sobre el uso del cinturón
No arrancar el coche hasta que todos los ocupantes tengan el cinturón puesto ayudará a que los niños interioricen la necesidad de su utilización en cuanto suben a un vehículo.
Aparcar siempre correctamente
Estacionar el coche sólo donde está permitido, especialmente cerca de centros escolares, y no hacerlo nunca en segunda fila, hará de nuestros hijos unos conductores ejemplares el día de mañana.