En España aproximadamente 14 millones de personas son alérgicas al polen. Entre los síntomas más comunes se encuentran el picor de ojos y de nariz, los estornudos y la mucosidad. A ello hay que añadir otras molestias en la garganta o incluso en la atención a la carretera debido a la medicación.
Lamentablemente, todos estos efectos suponen un potencial riesgo en la conducción. De hecho, si circulamos a 100 kilómetros por hora, la distancia que recorremos sin mirar la carretera en caso de un estornudo puede llegar a alcanzar los 140 metros.
La tentación en estos casos es la de automedicarnos. Y, aunque las nuevas generaciones de antihistamínicos causan menos somnolencia, no está de manos consultar a un médico sobre la conveniencia del tratamiento que deberíamos seguir, especialmente si pasamos muchas horas al volante.
Además, es importante recordar que, en caso de tomar antihistamínicos, no deberíamos probar el alcohol, ya que dicha mezcla sí puede causar somnolencia en muy pocos minutos, con el consiguiente peligro al volante.
El habitáculo de nuestro coche supone un espacio muy reducido que puede presentar la tormenta perfecta en caso de que seamos alérgicos al polen. Por tanto, no está de más seguir esta serie de consejos para minimizar riesgos (y molestias).
No bajar las ventanillas
El consejo más fácil y práctico. Es un buen momento para utilizar el aire acondicionado y evitar que entre el polen a nuestro coche.
Mantener el coche limpio
Aunque es una medida buena para todo momento, si limpiamos el interior del coche con una bayeta de microfibras, eliminaremos un buen número de partículas molestas.
Cambiar el filtro
Es el elemento encargado de retener parte de la suciedad que entra en el habitáculo. Es conveniente limpiarlo en profundidad o cambiarlo, para que retenga con más facilidad las partículas que se cuelan en el interior.
Tecnología para hacer recirculade recirculación del aire
Productos como los ionizadores que ayudan a mantener el aire más saludable en el interior del vehículo, capturando el polvo y reduciendo las bacterias que pueda tener el coche.
Evita las horas punta de la alergia
El atardecer y el amanecer son los momentos en los que suele haber más polen en el ambiente, por lo que evitarlos es una buena medida.