Sospechosamente, cuando llega el verano y el consiguiente aumento del tráfico en las carreteras buscando las playas del litoral, se produce la subida del precio de los combustibles. Y ocurre todos los años. Por eso, si ahorrar gasolina en nuestra conducción es importante en cualquier momento, cuando llegan estas fechas se antoja como algo fundamental para evitar agrandar el agujero de nuestros bolsillos.
A continuación te ofrecemos unos consejos para que sepas cómo ahorrar combustible en tus viajes de verano (y que puedes poner en práctica durante todo el año).
- Vigila la presión de los neumáticos. Si están bajos, el gasto es mayor porque el motor tiene que trabajar más para que giren las ruedas. Por supuesto, revisa también los niveles de líquidos y la limpieza de los filtros.
- Conduce de manera eficiente. La suavidad al volante y la velocidad constante te permitirán ahorrar hasta un 20%. Olvídate del juego acelerar-frenar. Además procura utilizar las marchas largas.
- Optimiza la colocación del equipaje en el maletero. La distribución del peso te ahorrará unos cuantos euros. Lo mejor es poner los bultos más pesados pegados al fondo y rellenar los huecos con los objetos más ligeros. Además, no olvides tener a mano los chalecos de emergencia y los triángulos para, en caso de necesitarlos, no tener que vaciar todo el coche.
- Prescinde de la baca (si puedes). Llevarla vacía supone un gasto extra aproximado del 5%, por la resistencia al aire que ejerce. Lo mismo ocurre con el soporte de los esquíes.
- Cierra las ventanillas. Cuando circulas a velocidades altas, las ventanillas bajadas aumentan la presión en el interior del vehículo con el consiguiente freno a la marcha. La regla general es mantenerlas abiertas en ciudad y cerradas en carretera, con el aire acondicionado puesto, claro.
- Viaja con una app en tu móvil que te ofrezca los precios de las gasolinas cercanas a tu ubicación. Seguro que así consigues ahorrar varios céntimos por litro.
¿Se te ocurre alguna medida más que quieras compartir con nosotros?