Por fin llegaron las tan deseadas nieves para unos (los niños, principalmente) y tan temidas para otros (los conductores). Después de invierno en el que la lluvia ha brillado por su ausencia, media España se ha despertado cubierta de un manto blanco. Y a pesar de lo bonito que es, lo cierto es que complica mucho la conducción.
Vamos a repasar una serie de consejos básicos para enfrentarnos con éxito a las inclemencias temporales que nos esperan durante estos días (o semanas), o lo que es lo mismo, conducir con nieve. En primer lugar, lo mejor es evitar desplazarte con tu vehículo por las zonas conflictivas como puertos de montaña y redes de carreteras secundarias.
Obviamente es importante salir con un pack completo de invierno: mantas, guantes, algo de comida, agua, el móvil cargado, una linterna…, y por supuesto las cadenas del coche. Pero no vale simplemente con llevarlas, hay que saber ponerlas. Y aunque no es algo complicado, sí resulta laborioso si no se ha hecho antes y tenemos que hacerlo con frío y con copos de nieve cayendo a nuestro alrededor. Por eso no está demás, practicar el montaje de las cadenas en algún momento. Y procura llevar el depósito lo más cargado posible para que el coche pese más y no te quedes sin calefacción.
Otro tema crucial es la visibilidad. Antes de desplazar nuestro vehículo deberemos quitar la nieve y el hielo del parabrisas, el cristal trasero y los laterales. Para ello, nada mejor que utilizar un rascador. Si tenemos una capa fina de hielo también podemos optar por verter un poco de alcohol. Pero nunca, agua caliente porque la diferencia de las temperaturas puede romper el cristal. No debemos olvidar tampoco retirar la nieve de los faros.
Una vez que comencemos a movernos debemos desarrollar una conducción suave y sin movimientos bruscos. La clave es mantener la calma en todo momento y no desviar nuestra atención del asfalto. Si tenemos que realizar subidas, las haremos en marchas largas, mientras que para los descensos usaremos marchas cortas. Por último, utiliza las rodadas de otros coches y modera (mucho) la velocidad.
Por si algo no te queda claro, puedes ver este breve vídeo publicado por la DGT: