Carretera convencional de una sola calzada, con una intensidad de tráfico de menos de diez mil vehículos al día y con intersecciones a nivel. Este es el retrato robot de los perfiles de vías con un mayor riesgo de accidente en nuestro país.
Según un informe del programa de evaluación de riesgo en carretera, España cuenta con un 13,2% de su red de carreteras que entran en esta clasificación. O lo que es lo mismo, un total de 3.264 kilómetros de los 24.805 analizados. La buena noticia es que hace un año, el porcentaje subía hasta el 14%.
El estudio se basa en datos recogidos de los accidentes producidos en los tres últimos años, teniendo en cuenta su gravedad y las características de la carretera. Entre los elementos a valorar también se incluye la intensidad circulatoria. El estudio elimina los tramos con menos de dos mil vehículos al día y con longitud inferior a los cinco kilómetros. El ranking, por orden de peligrosidad, es el siguiente:
- N-435. Tramo: km 33,4 – 45,9 (Badajoz)
- N-120. Tramo: km 535,2 – 549,5 (Lugo)
- N-630. Tramo: km 66,6 – 87,1 (Asturias)
- N-547. Tramo: km 47,3 – 54,8 (A Coruña)
- N-260. Tramo: km 193,9 – 204,4 (Lleida)
- N-629. Tramo: km 33,7 – 48 (Burgos)
- N-640. Tramo: km 226,5 – 238,6 (Pontevedra)
- N-625. Tramo: km 18,2 – 29,7 (León)
- N-260. Tramo: km 117,3 – 179,5 (Girona)
- N-230. Tramo: km 133,4 – 145,5 (Lleida)
La comunidad autónoma que presenta un tanto por ciento más elevado de este tipo de vías es Cantabria con el 20,87%. Le siguen Aragón (18,84%), Castilla y León (15,58%) y el Principado de Asturias (15,30%).
Por otro lado, existen un total de 17 puntos negros, en los que se han producido una media de 143 accidentes mortales o graves al año, que dejan 36 muertos y 144 heridos graves.